Hace 27 años, el gran Cronopio movió sus pies en la Rayuela de la vida y de salto en salto llego al cielo. Aniv.Luctuoso Cortázar 1984-02-12
Y es que si les contara que desde días antes se me hacía un nudo horrible en la garganta, los ojos se me inundaban creo de lágrimas; me sorprendí ante esta reacción. Y pienso: Como es posible que un hombre que falleció un 12 de Febrero de 1984, cuando yo tan solo tenia 1mes y 7 días de nacida, pueda removerme y dejarme tan desnuda...
Julio, Julito como siempre lo he querido llamar falleció a los 70 años en París; ¿la causa? Leucemia, lo hace dos años después de que Carol Dumlop (su ultima esposa) falleciera. Algunos comentan que fue la depresión quien se apodero de Julio y que este se dejo vencer; Yo creo que si.
Un gran hombre, gran cronopio que:
Yo. Yo, nunca he ido con el Cronopio.
Julio,
Un gran hombre, gran cronopio que:
- Pasaba sus horas escribiendo, se abstraía en si mismo.
- Le encantaba tocar el Saxo, Piano, Clarinete y Trompeta.
- Sus debilidades eran: el Jazz y Louis Armstrong.
Y mucho podría seguir escribiendo sobre él...
Ahora su cuerpo descansa junto al de su esposa Carol Dunlop. Su último deseo.Recuerda Luis Tomasello en "Homenaje a Cortázar" una entrevista publicada en la revista La Maga."Yo lo llevaba al hospital y lo traía de vuelta. Lo interné dos veces y él me dijo: 'Si entro una tercera vez, ya no salgo'. Y así fue. Desgraciadamente hubo que llevarlo una vez más; nunca olvidaré ese día. Fui a buscarlo, se levantó de su sillón, fue hasta la puerta, se puso su gorra, miró los libros y luego la habitación como si los viera por última vez. Un rato antes me había dicho: 'Si esta pelea fuera a siete rounds, la gano. Pero a doce no creo'."
En éste cementerio descansan los restos de varias celebridades. Fernando Pittaro |
Para verlo, no hace mas falta que estar en París, dirigirse al barrio de Montparnasse. Tomar la línea 6 de metro y bajar en la estación Edgar Quinet. Una vez en el cementerio hay que caminar doscientos metros y doblar a la derecha sobre la calle Allée Lenoir, tomar una pequeña diagonal y listo. Hay que dar varias vueltas alrededor de la 3ª división, dispuesta en forma circular, se llega a una pequeña callecita interna, camina unos diez pasos y se topa con algo llamativo: Una tumba que corta la monotonía y la frialdad del lugar.
Los mensajes y las flores son un símbolo de quienes disfrutaron sus escritos durante tantos años. Fernando Pittaro |
Dos lápidas simétricas se disponen una al lado de la otra. Son las únicas diferentes en todo el cementerio. Una escultura diseñada por los argentinos Julio Silva y Luis Tomasello (en palabra de uno de los autores: “representa esos bichos raros de los que escribía Cortázar”) es señal de que ahí descansa a quien vinimos a visitar.
Sobre el mármol blanco hay escritas frases de agradecimiento y cariño. Turistas de todo el mundo se acercan y le dejan algún recuerdo: flores, una copa de vino, un cigarrillo, un boleto de metro, un ejemplar de rayuela editado en francés envuelto en una bolsa de nylon, un paquete de yerba, cartas, etc.
Flores, una copa de vino, un paquete de yerba ycartas son sólo algunas de las muestras de cariño que dejan sus admiradores de todo el mundo. Fernando Pittaro |
La tumba tiene una pequeña hendidura donde van a parar las rayuelas dibujadas en papel, las frases de sus libros escritas detrás de tickets de metro o de supermercado, piedras, pero sobre todo cartas. Hechas un ovillo o sostenidas por algún objeto de peso descansan misteriosas en ese buzón espontáneo.
“Gracias Julio por el capítulo 93 que cambió mi vida”, “Siempre te encontraré”, “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca… gracias”, “Gracias por mostrarme el camino al cielo”, “A la Maga que con su hermosura dio a mis ojos la dicha de conocer la genia más preciosa del edén”.
Yo. Yo, nunca he ido con el Cronopio.
fuente y fotos:
http://www.perfil.com/contenidos/2009/02/12/noticia_0008.html
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