15 marzo 2011

Graffiti

Grafitti es un excelente cuento de Julio Cortázar,  el cual se desenvuelve como un pasatiempo que conduce al personaje principal por caminos insondables, pues empieza a expresar sus inquietudes en las paredes sin importar los peligros que enfrenta; esto se vuelve para él una necesidad; Y es por medio de sus graffitis que convierte a las paredes en un canal o medio de comuniación intrapersonal, interpersonal, y publico, donde involucra a un segundo personaje en este juego; la historia se desarrolla durante la dictadura militar argentina (1976-1983).

Julio lo describe como una protesta a causa de la situación Político-económica que se vivía en Argentina en esa época.

Y comienza así:
Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, acercarse con indiferencia y nunca mirar los graffiti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote en seguida.

El cuento completo lo puedes descargar desde aquí

 Les dejo tambien una adaptación que he encontrado:

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Graffiti

Grafitti es un excelente cuento de Julio Cortázar,  el cual se desenvuelve como un pasatiempo que conduce al personaje principal por caminos insondables, pues empieza a expresar sus inquietudes en las paredes sin importar los peligros que enfrenta; esto se vuelve para él una necesidad; Y es por medio de sus graffitis que convierte a las paredes en un canal o medio de comuniación intrapersonal, interpersonal, y publico, donde involucra a un segundo personaje en este juego; la historia se desarrolla durante la dictadura militar argentina (1976-1983).

Julio lo describe como una protesta a causa de la situación Político-económica que se vivía en Argentina en esa época.

Y comienza así:
Tantas cosas que empiezan y acaso acaban como un juego, supongo que te hizo gracia encontrar un dibujo al lado del tuyo, lo atribuiste a una casualidad o a un capricho y sólo la segunda vez te diste cuenta que era intencionado y entonces lo miraste despacio, incluso volviste más tarde para mirarlo de nuevo, tomando las precauciones de siempre: la calle en su momento más solitario, acercarse con indiferencia y nunca mirar los graffiti de frente sino desde la otra acera o en diagonal, fingiendo interés por la vidriera de al lado, yéndote en seguida.

El cuento completo lo puedes descargar desde aquí

 Les dejo tambien una adaptación que he encontrado: